Micro-experiencias
Práctica II - Simulaciones
DÍA DEL LIBRO
Las prácticas pedagógicas
...son construcciones, que como tales son históricas, producto de las acciones de los sujetos que intervienen en ellas y que, por lo tanto, son posibles de modificar, permiten siempre otras resoluciones, son producto de un complejo articulado entre necesidad y contingencia. (Sanjurjo, 2015:p.27)
Partiendo de los postulados planteados por la ya amiga de la casa Liliana Sanjurjo en "Los dispositivos para la formación en las prácticas profesionales" -obra de la cual, además, es coordinadora-, sostenemos que la experiencia pedagógica-didáctica se construye, tanto en la formación inicial como en la continua, desde la acción y desde la reflexión sobre la acción. Practicar, adquirir experiencia, entonces, son el producto de una lógica espiralada que va desde el pensamiento a la actuación y de la actuación al pensamiento en un continuum que no debería agotarse. Sabemos, también, que transitamos siempre en una frontera, el centro es solo un ideal -a veces más, a veces menos utópico-; ése andar -en el inicio y en la continuidad- nos lleva hacia una categoría, fundamentalmente filosófica pero, al mismo tiempo, disciplinar, pedagógica y didáctica, del ser. Se trata de recorrer el trayecto hacia el "ser docentes" y que, insisto, nunca se acaba de construir. Como dicen nuestros vecinos del Brasil "morrendo e aprendendo".
Del saber popular a un pequeña reformulación hay tan solo un paso para sintetizar la idea motor de las experiencias que se proponen desde la práctica: viviendo y aprendiendo. Es decir, planteamos la práctica como una vivencia individual y, en especial colectiva; "Nadie aprende solo" dice el otro amigo que, de tanto leerlo, no necesitamos ni nombrarlo porque está, ahí, presente, en nuestra cotidianeidad escolar, pero del que concluimos que aprender es, en realidad, co-aprender. Siempre hay un otro, y con ese otro es con quien se vivencia y se aprende.
Por otra parte, quiero destacar uno de los aspectos que me parecen mejor pensados en el DCJ para el Nivel Superior: la gradualidad que se plantea en la construcción del saber experiencial. En primer año, por ejemplo, nos sumergimos en la "Institución Escuela" y contruimos herramientas para observarla y, después, intervenir en ellas desde la comprensión de todas sus dimensiones. La intervención se prescribe, sabiamente, recién para segundo año, en formato de micro-experiencias y, además, de simulación/es antes de la primera entrada a las escuelas asociadas. Simular no es una acción de menor importancia que la micro-experiencia misma, una es subsidiara de la otra y viceversa. Cabe detallar, suscintamente, la trayectoria que pensamos para segundo año del Profesorado en Lengua y Literatura: proponer micro-experiencias en clases y dialogarlas entre pares y con el profesor; buscar coherencia con los NAP y DCJ para el Nivel Secundario; construir borradores de guiones conjeturales y ponerlos en diálogo nuevamente; llegar a la versión definitiva del guión antes de la fecha sugerida para su concreción y; finalmente, su realización. Para seguir vivenciando y aprendiendo, esas concreciones luego fueron dialogadas; una experiencia crucial fue el encuentro de las dos comisiones de Práctica II en el cual cada grupo comentó cómo vivió su experiencia pero, también, la de los demás -y sí, es cierto, nos faltó tiempo, pero aún así la puesta en común enriqueció las miradas-. Luego -la seguimos, no se crean-, cada grupo escribió una micro-narrativa pedagógica que leímos, comentamos y sobre las que hicimos sugerencias (referidas a la micro-experiencia de los otros y las propias y, también, de cómo estaban escritas las micro-narrativas). Nos queda ahora, reformular el guión conjetural, pensando en la escuela secundaria; nos queda la entrada a la escuela (yo sé que a algunos les da cuiqui pero, no se preocupen, los profes los cuidamos mucho). Por el mes de agosto andaremos por ahí, en una escuela de Campo Grande -ojalá- y después seguramente haremos una nueva entrada en el blog comentando cómo nos fue.
Algunas anécdotas
Literamimos
Una tarde durante la clase de Práctica II, mientras cada grupo discutía sus posibles propuestas, se me acerca Hugo y me dice:
-Profe ¿Puedo hacer de mimo?
Reconozco que lo miré sorprendido y que por un lapso de tiempo que no se calcular permanecí en silencio, hasta que por fin contesté:
-Y... ¡si te animás! ¡a mi me encantaría!
Unas clases después se acerca Hugo nuevamente y otra vez me sorprende diciendo:
-Profe, ¿puedo practicar acá en clases? así mis compañeros me dicen cómo me sale.
-¡Dale! -le contesté-
Y Hugo practicó las artes de mimo en clases y yo no paraba de sorprenderme. Únicamente con mimos nos contó una sencilla historia: un mochilero hacía dedo en la ruta y los autos pasaban y pasaban veloces pero ninguno lo llevaba. Me sentí aliviado cuando vi que mi cara no era la única con mueca de grata sorpresa después de que lo vimos, sus compañeros también estaban sorprendidos y, por qué no decirlo, en-can-ta-dos.
El día de la simulación Hugo se apreció así:
Pero, como Hugo no deja de dar sorpresas, lo acompañaron ellas:
La "Micro" se llamó:
La propuesta consistió en narrar a través tecnicas de mimo y pantomima una historia sobre la que, luego, los espectadores tendrían que escribir una frase y leerla a todos los presentes; cerraron con un segundo relato mudo. Y sí, todas y todos, sorprendidos o, en otras palabras, felizmente extrañados.
Les dejo algunas fotos más para que las disfruten:
Realizamos una corrección... Gracias.
En primer año éste grupo cursó conmigo el Taller OLE. Yo soy medio pesado con eso de "la escritura como proceso" y pido tantos planes de escritura y borradores antes de la versión definitiva que me parece que se naturalizó. Los mensajes de correo electrónico que reproducían el título de éste apartado fueron unos cuantos, no sé, perdí la cuenta. Fueron tantos que hasta cambiaron de remitente, seguramente pensando que al profe le iba a molestar. Pero no, al contrario, no me molestó. Si bien perdí la cuenta de la cantidad de versiones preliminares que mandó el grupo me puse contento; porque, en el enviar, re-enviar, volver a enviar, enviar de nuevo,... hay algo atrás que me interesa destacar: responsabilidad y compromiso con su propia formación y, ni que hablar, aprendizaje.
Una de las versiones que enviaron, no sé cuál, es la siguiente:
GUION
CONJETURAL
La micro-experiencia que llevaremos a cabo en el marco del Día del Libro, se denominará
Manzanitas Misteriosas; destinado a estudiantes del ISFD Cecilia
Braslavsky, y a todas las personas que gusten participar.
El objetivo es que los participantes puedan leer e interpretar algunos textos que nosotros proponemos y, también identificar el orden o el nivel funcional de
hechos, para así poder concretar la actividad. Para ello, utilizaremos un árbol
de manzanas -construido por nosotras con materiales disponibles-, lo ubicaremos en el centro
del salón de clases.
En
un primer momento, vamos a comentar a los estudiantes la actividad, y cómo se prevé que participen. Se les dará 15 minutos para realizarla, conformando grupos de cuatro integrantes en primer lugar. Además, para generar un ambiente y un clima confortable, se dispondrá en el interior del
salón, una alfombra con almohadones y una música suave se escuchará de fondo.
En
el árbol, se encontrarán unas manzanitas, y detrás de ellas se colocarán números
que remitirán a un libro, en el cual encontrarán un breve capítulo de una obra literaria o cuento (todos de diferentes temáticas). Los participantes, tendrán que leerlo
y luego, a través de los verbos que les brindamos, deberán armar una secuencia de hechos del capítulo
leído o del cuento.
En
un segundo momento, vamos a acompañar a los estudiantes en la actividad,
guiándolos, y cuando finalicen, compartirán el encadenamiento
de hechos, del cuento o capítulo correspondiente a cada uno, con los presentes.
Pensamos
que una de las dificultades que podemos tener, es que los alumnos no puedan
realizar la construcción de la sucesión, o tengan confusiones en cuanto a los
verbos que constituyen la secuencia de hechos.
Van algunas fotos:
Hasta la puerta ayudó
Tomando una experiencia realizada en el marco de la I Jornada Abierta del Lectura en el 2016, un grupo de alumnas decidió re-inventarla. Repensaron "La carpa de las sensaciones" dando protagonismo a los cuentos de terror. La "micro" proponía que cada participante ingresara a un aula, ambientado para generar cierto clima de miedo, con los ojos vendados. Música tenebrosa, disfraces tenebrosos, maquillajes tenebrosos, voces tenebrosas, bichos inmundos y tenebrosos pegados en todas las paredes, semi-oscuridad y ¡cuentos de terror! Daba miedo en serio, pero, afuera, hacían cola para entrar...
Como yo soy el profesor (sic), ese día, me dediqué a sacar fotos (sic); era el fotógrafo oficial de las simulaciones (sic). Entonces recorrí cada estación y cada aula donde las estaban haciendo, cámara en mano, obvio (sic). Cuando ingresé al "Cuarto del Miedo" la puerta produjo un chirrido de esos que ni locos quisiéramos escuchar cuando estamos solos en casa en medio de la noche y con corte de luz (sic). Un chirrido de película, un chirrido largo y quejoso de esos que preceden la entrada de un ser de ultratumba o el mismísimo Drácula (sic). Pero, les puedo asegurar, la falta de aceite en las visagras de la puerta no desentonó ni un poquito con el clima de adentro (sic) y encima, me sentí un poco cómplice del miedo que estaban generando a partir de la lectura de un cuento de terror cuando abría y cerraba "la puerta maldita".
Como nadie me detiene en las tareas que me propongo realizar, ni siquiera los seres de ultratumba ni Drácula ni el Yasí Yateré ni el Pombero, fotografié las siguientes tenebrosas escenas de la micro-experiencia:
Lo que queda para la próxima entrada al blog
Los grupos que participaron de la simulación fueron más, queda para la próxima una publicación en el blog de la carrera. No se ofendan, es cuestión de tiempos y de que no hay necesidad de contar todo de una sola vez. Tal vez haya algún lector que a partir de "lo no contado" le queden ganas de volver a leernos y, básicamente, ésa es la idea: que nos lean y que nos leamos.
Quedan pendientes también las micro-experiencias realizados por las/los estudiantes de la comisión de la Profe Stela (sin lugar a dudas la profe más querida y respetada en todo el ISFD); no me quise tomar el atrevimiento ya que la Profe conoce mejor sus procesos y, seguramente, publicará sus experiencias en éste ciberespacio en breve.
¡Gracias por llegar hasta acá abajo! Esperamos tu visita siempre.
Me despido con un poema de Roberto Juarroz, por y para disfrutarlo y listo:
Cada uno tiene
su pedazo de tiempo
y su pedazo de espacio,
su fragmento de vida
y su fragmento de muerte.
Pero a veces los pedazos se cambian
y alguien vive con la vida de otro
o alguien muere con la muerte de otro.
Casi nadie está hecho
tan sólo con lo propio.
Pero hay muchos que son
nada más que un error:
están hechos con los trozos
totalmente cambiados.
su pedazo de tiempo
y su pedazo de espacio,
su fragmento de vida
y su fragmento de muerte.
Pero a veces los pedazos se cambian
y alguien vive con la vida de otro
o alguien muere con la muerte de otro.
Casi nadie está hecho
tan sólo con lo propio.
Pero hay muchos que son
nada más que un error:
están hechos con los trozos
totalmente cambiados.
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